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Culto de acción de gracias y clausura del año académico 2015, en la sede regional de Concepción

El pasado sábado 19 de diciembre, la Comunidad Teológica Evangélica de Chile, realizó su Culto de clausura y acción de gracias correspondiente al año 2015 en su Sede Regional de Concepción. El culto contó con una muy buena asistencia de docentes, hermanos/as, amigo/as y alumnos/as de diferentes ciudades de la Octava Región, junto a quienes finalizaban su proceso de estudios teológicos.

El acto de cierre anual fue presidido por el nuevo decano de Concepción, el profesor y pastor luterano, señor Carlos Caamaño, quien fue instalado en esta ceremonia como encargado académico y administrativo de esta sede. La ceremonia contó con la asistencia de todo el equipo académico de la CTE, encabezado por su Rector, profesor Daniel Godoy,  quien fue acompañado por el Decano de la Casa Central, profesor Jaime Alarcón; el Secretario del Programa de Extensión, profesor Héctor Hormazábal y el Administrador de la CTE, señor Camilo Gaete. La coordinación del culto estuvo a cargo de la estudiante de la Comunidad y vicaria de la Iglesia Evangélica Luterana, Mariela Sufán Inal.

La ceremonia de egreso resultó muy emotiva y en cierta manera representativa de la región, ya que hubo alumnos/as de las ciudades de Concepcion, Coronel, Curanilahue y Cañete. Destacamos, a  modo de ejemplo, los seis alumnos de la Provincia de Arauco, quienes comenzaron el año 2012 en el Programa de Extensión en la ciudad de Cañete con sus estudios de Diploma en Teología. Luego, después de una larga y compleja caminata, pudieron llegar a la meta de cumplir con su Bachillerato en Teología. Este programa demandó un gran servicio de parte de la CTE, que cada sábado, por cuatro años consecutivos, envío profesores desde Santiago y Concepción para atender a este grupo de hermanos y hermanas.

Junto a estos alumnos y alumnas, también fue muy hermoso participar de la titulación y egreso  de estudiantes de la sede de Concepción quienes cumplieron con el objetivo propuesto hace años cuando ingresaron a nuestras aulas. Entre estos, destacamos a la alumna Pascuala Carrera quien, cumpliendo con su ensayo final, se tituló como Bachiller en Teología.  Además en esta oportunidad, recibieron su Diploma en Estudios Bíblicos doce alumnos de la ciudad de Coronel, quienes comenzaron en agosto del 2014, cuyo grupo fue encabezado por el Obispo Rodrigo Álvarez, junto a pastores y pastoras de la Corporación Evangélica. Este curso se desarrolló de manera exclusiva en Coronel, hasta donde llegaban nuestros docentes cada sábado para cumplir con la cobertura curricular de la malla del DEB.

El sermón del culto de clausura y acción de gracias, estuvo a cargo del Decano, profesor Jaime Alarcón quien, a partir del relato de la anunciación en el Evangelio de Lucas, invitó a los asistentes a renovar su esperanza y compromiso con la enseñanza teológica, invitándoles a compartir las Buenas Nuevas del Evangelio a una sociedad agotada y estresada por las dinámicas propias del neoliberalismo.

El día concluyó con un ágape comunitario preparado por alumnos/as, administrativos/as y el decano de la sede regional.

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Obispo Hellmut Gnadt

Rev. Hellmut Gnadt Vitalis, fue llamado a la casa del Padre

«¡Bien, buen siervo y fiel!; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor» (Mt 25,23).

Con dolor comunicamos que el día de hoy, martes 27 de octubre de 2015, en su hogar, rodeado del cariño de su esposa María, su compañera de muchos años, partió al encuentro del Padre el Reverendo Hellmut Gnadt Vitalis, Obispo (H) de la Iglesia Metodista de Chile.

Gran parte de los 86 años de vida del Obispo (H) Gnadt, fueron dedicados a la obra del Señor. Fue pastor de varias congregaciones, en Puerto Montt, Valdivia, Temuco, Villarrica, Pitrufquén, Providencia, La Reconciliación y en la Primera Iglesia de Iquique. Fue Obispo de la IMECH entre 1989 a 1992. Por dos períodos se desempeñó como rector de la Comunidad Teológica Evangélica de Chile y realizó diversas tareas y/o funciones en su fructífera vida al servicio del evangelio.

Sean nuestras palabras de afecto y consuelo a la hermana María Olivares, a sus hijas e hijo, familia, a la Iglesia Metodista de Chile, los hermanos y hermanas que compartieron con él y a nuestra propia Comunidad Teológica.

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A las Iglesias y organismos miembros del CLAI en Chile

A: las Iglesias y organismos miembros del CLAI en Chile
Les enviamos un saludo solidario en el nombre del Dios que consuela y socorre a quienes son víctimas de los eventos naturales que han sufrido en la última semana.
Desde que escuchamos las noticias donde observamos los efectos del terremoto sobre personas y ciudades hemos estado en oración por quienes están sufriendo daños físicos y emocionales para que Dios les consuele y permita la recuperación pronto de las pérdidas que han tenido.
Nuestras oraciones también han estado centradas en pedir a Dios para que las iglesias y organismos especializados del estado y la sociedad civil en atender este tipo de emergencia estén respondiendo y sean señal de la presencia solidaria de Dios que socorre, consuela y ayuda a recuperar a las víctimas.
Estamos pendientes de noticias de ustedes y les acompañamos en las iniciativas para atender esta emergencia. Si consideran que el CLAI  puede  hacer y apoyar alguna acción para incrementar lo que ustedes han empezado a realizar cuenten con nosotros.
La gracia y la protección de Dios este con todas las personas que han tenido pérdidas y con ustedes en todo lo que están haciendo para dar socorro y alivio.

Paz y bien

Rev. Felipe Adolf                                                          Rev. Milton Mejía
Presidente   CLAI                                                         Secretario General

Quito, 23 de septiembre de 2015

La Cisterna

La Cisterna: Talleres sobre Iglesia y Sociedad

TALLER DE IGLESIA Y SOCIEDAD DIRIGIDO A LIDERAZGO EVANGÉLICO
El Programa de Extensión realiza talleres bíblico-teológicos con el auspicio de Unidad Pastoral de La Cisterna.

Durante tres sábados seguidos el Programa de Extensión de la CTE de Chile, desarrolló una serie de talleres en el área de la  Teología Práctica, dirigido a pastores, pastoras y liderazgo evangélico de la comuna de La Cisterna, Región Metropolitana, bajo el tema “Iglesia y Sociedad”.
Esta actividad fue patrocinada por la Unidad Pastoral de la mencionada comuna, la cual es presidida por el Pastor Alfonso Huaquinao, quien manifestó sentirse muy contento por el desarrollo de esta  experiencia de formación pastoral realizada por la CTE de Chile, a través de sus docentes Daniel Godoy (rector); Héctor Hormazabal (Secretario de Extensión) y del Profesor Iván Prieto.
Cada sábado, desde las nueve de la mañana y hasta las trece horas, los participantes de estos talleres revisaron de manera minuciosa los desafíos que plantea, para la vida de los creyentes, el modelo de sociedad digital en que vivimos. Los participantes provenían de diferentes iglesias de esta comuna, fortaleciendo la visión interdenominacional  con la cual trabaja la CTE de Chile a lo largo del país.
Cabe destacar que en estas tres jornadas hubo una significativa presencia de jóvenes que participaron activamente de este curso de Iglesia y Sociedad, los cuales mostraron un alto interesa por los estudios de teología.

VI Semana Teológica blog

Invitan a VI Semana Teológica

INVITACION

Teniendo en consideración la severa crisis de confianza en las instituciones y la institucionalidad pública que vivimos actualmente en Chile, hemos estimado necesario dedicar la VI Semana Teológica prevista para el próximo mes de Octubre a la reflexión sobre el tema “Ética pública y democracia: Una perspectiva Evangélica”. Nuestro propósito es generar un debate que anime, al menos a un sector del liderazgo evangélico y ecuménico, a involucrarse propositivamente en la deliberación en torno a estrategias para recuperar la confianza y retomar el rumbo de profundización de la democracia chilena.
La “Semana Teológica” es un programa que lleva a cabo anualmente la Comunidad Teológica Evangélica de Chile como un modo de celebrar su aniversario, pero este año será convocada conjuntamente con el Servicio Evangélico para el Desarrollo (SEPADE), en el marco de la conmemoración de sus 40 años.
La actividad se realizará entre los días 21 al 23 de Octubre. El miércoles 21 abordaremos el tema central desde una perspectiva sociológica y cultural; el jueves 22 desde una perspectiva política; y el día viernes 23 desde una perspectiva teológica.
Les esperamos para esta importante actividad, agradeciendo de antemano su participación, le saludan cordialmente,

      Dr. Daniel Godoy F.                                         Dr. Juan Sepúlveda G.
Rector CTE de Chile                                       Director de Planificación Institucional SEPADE

Terremoto norte chico

Carta del Moderador Iglesia Evangélica Presbiteriana

Reproducimos carta del Moderador de la Iglesia Evangélica Presbiteriana

IGLESIA EVANGÉLICA PRESBITERIANA – CHILE
Aunque el mal a menudo parece dominar Dios es aún el Señor
y Jesús la única cabeza de la Iglesia.

Carta del Moderador

Estimados hermanos y hermanas en Cristo reciban un fraternal abrazo.

Estamos en una época de celebración patria ambigua. Hay tiempo es que se nos hace necesaria la alegría del Señor que viene a nuestra ciudad, para confirmar nuestro compromiso con el Maestro, compromiso al que hemos sido llamados. Compromiso de acompañarlo, como aquellos que caminaban con El de ciudad en  ciudad anunciando las buenas nuevas del Reino de Dios.

Una vez más la naturaleza del territorio que habitamos nos ha puesto a prueba. Son varias las situaciones que nos han afectado este año, y años previos como pueblo, y como Iglesia. Es casi parte de lo diario y cotidiano enfrentar tragedias naturales que se repiten. No cabe duda que ese contexto geográfico y natural es parte de los múltiples factores que ayudan a conformar el carácter nacional.

Amar la Patria, o ser patriota es precisamente ese afecto que surge entre un pueblo organizado y el territorio en que vive con sus características, desafíos y problemas, y que contribuye a formar su carácter e identidad. Afecto que debería expresarse en el especial cuidado de esa naturaleza y quienes la habitan, puesto que progresivamente con el tiempo forman una unidad pueblo y geografía. No va con esa identidad la actitud depredadora de la naturaleza que nos acoge, no va con ese afecto la intención de adueñarse de ese territorio como si fuese una propiedad para explotar, y de uso exclusivo, sino una espacio y riqueza para compartir con todo el pueblo, como compartimos el pan que está en la mesa, con los que no tienen pan, y como ella misma nos acoge nos prueba y nos forma. Si, podemos confiar en ese Dios providente que nos ha dado la oportunidad de vivir en este lugar con sus benéficos dones y con los desafíos que nos impone y nos enseñan a ser fuertes, capaces de levantarnos una y otra vez, solidarios y hermanos.

Podemos confiar en que ese Dios providente nos guiará para encontrar caminos de superación y de aprendizaje para llegar a ser un pueblo que vive en los valores del evangelio de justicia, paz, mutua consideración, respeto y reconocimiento; podemos orar por ello, y colaborar en la medida de nuestras fuerzas.

No nos ha llamado el Señor a quedarnos rezando en los templos llenos de temor y desconfianza. Nos ha llamado para ir con El de ciudad en ciudad anunciando el reino, sanando a los enfermos, alimentando y acogiendo a los necesitados y los más pequeños aún cuando nosotros mismos seamos pequeños. Y al hacer esa tarea podemos confiar en que El proveerá lo que es necesario, haciendo fructificar el esfuerzo de nuestras manos.

La realidad y desafíos que vive en estos momentos nuestra patria, con crisis diversas, requiere de la Iglesia una actitud de disponibilidad al servicio del Señor en diversos frentes: sirviendo al prójimo necesitado en los desastres naturales, actividad persistente en el cuidado de la naturaleza que nos ha sido concedida, compartir solidario con quienes buscan entre nosotros nueva vida, Procuremos como Iglesia responder al llamado del Señor a seguirle en donde surja la necesidad de seguirle, capacitándonos y organizándonos para ser capaces de responder pastoralmente y con eficiencia en los momentos de crisis y angustia causadas por estas emergencias.

El Señor de nuestras vidas y de la Iglesia cumpla en todo, y especialmente en nosotros, su propósito.

Rvdo. Dr. Jorge Cárdenas Brito
Moderador, Sínodo en Renovación;
Iglesia Evangélica Presbiteriana.

PALABRAESCRITA Biblia

Sobre los capítulos y versículos en la Biblia

Sobre los capítulos y versículos en la Biblia
Amigos, amigas; ¿recuerdan ustedes aquel famoso episodio de Jesús en la Sinagoga la NAZARA cuando leyó el pasaje del profeta Isaías? Esta historia nos la relata el evangelista Lucas (4,16-30).
Ahí leemos:
“Le entregaron el volumen (un rollo) del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito”. Para cualquiera de nosotros es fácil hallar aquel texto o cualquiera otro, para ello nos son de muchísima utilidad los capítulos y versículos en que están divididos los libros y cartas que conforman nuestra Biblia.
Es obvio que Jesús sabía que estaba leyendo al Profeta Isaías; pero, no sabía que estaba leyendo aquel capítulo y aquellos versículos. Y esto simplemente porque capítulos y versículos son invenciones muy posteriores.
Así como Jesús, el Apóstol Pablo tampoco tenía conocimiento de la  ubicación «numérica” de los textos   del AT.  que citaba a sus lectores.
Les invito a que juntos leamos 2a Corintios 6,16b-18:
«Dijo Dios: Habitaré en medio de ellos y andaré entre ellos; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Por tanto, salid de entre ellos y apartaos dice el Señor. No toquéis cosa impura, y yo os acogeré. Yo seré para vosotros Padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso”
Con una primera lectura podemos quedar con la impresión de que se trata de un único pasaje del A.T. y ayudan a quedarnos con esas impresiones falsas, algunas ediciones del  N.T. Tengo a mano, la edición católica «Nuevo Testamento — Edición Pastoral” (Ed. Paulinas – Verbo Divino, 1982) y la versión protestante  “El Nuevo Testamento» (Soc. Bíblicas, Revisión 1960), en donde no aparece ninguna indicación al margen, alertando a los lectores que se trata de un pasaje compuesto de varias citas del A.T. Advirtamos que aquellas son ediciones pastorales, dirigidas para todo público; son ediciones en donde no aparece el aparato crítico.
El escritor, Pablo, está citando, y al parecer de memoria, distintos pasajes del A.T. Cita el profeta Ezequiel 37,27: “Mi morada estará… junto a ellos, seré su Dios y ellos serán mi pueblo”. Del profeta Isaías 52,11 recuerda:  “Apartaos, apartaos, salid de allí, cosa impura no toquéis… ”. El apóstol finaliza el recuerdo de los pasajes del A.T., citando del segundo libro de Samuel 7,14: «Yo seré para él padre y él será para mí hijo”.
Notemos que las expresiones “y yo os acogeré” e «hijos” no son parte de los textos citados, al menos no aparecen en nuestra Biblia de estudio. Pablo, o el copista neotestamentario, se ha tomado Ia Iicencia de agregarlos.
Así tenemos que los escritores sagrados no escribieron usando Ia división numérica, de capítulos y versículos que hoy tienen nuestras Biblias.
La división en capítulos recién aparece en el siglo XIII y es muy probable que se Ia debamos a STEPHAN LANGTON (1150-1228), prelado inglés, autor de varios tratados teológicos.
Dividir los capítulos fue una ingeniosa ocurrencia del impresor parisiense ROBERT ESTIENNE, esto ocurría en 1551.
A fines del mismo siglo XVI, aparecerá otro instrumento muy útil para el estudio de las Sagradas Escrituras, la concordancia. Desde estas páginas rendimos merecido homenaje a los dos hombres olvidados por muchos y por muchos años, STEPHAN LANGTON  y  ROBERT ESTIENNE, cuyos ingeniosos aportes, los capítulos y los versículos, nos permiten ubicar con rapidez y precisión los pasajes de la Biblia. Inventos de los que no gozaron Jesús ni el apóstol Pablo, entre muchos otros. Amigos a disfrutar de la ubicación numérica.

Rev. Pedro Zavala
IELCH

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Fortaleciendo nuestras redes

“Fortaleciendo nuestras redes ecuménicas desde una perspectiva de género”
El pasado sábado 29 de agosto en la Comunidad Teológica Evangélica de Chile (CTE) en Santiago, se realizó una Mesa redonda entre diversos organismos de carácter ecuménico para dialogar, conocer y compartir desafíos en experiencias de trabajo desde la perspectiva de género. El espacio fue convocado desde la Pastoral de Mujeres y Justicia de Género del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI), con motivo de la visita en Chile del Reverendo Dr. Olav Fykse Tveit, Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) a América Latina, junto a él participaron la Revda. Gloria Ulloa presidenta para ALC y el Dr. Marcelo Schneider enlace y corresponsal del CMI para la región.
El espacio fue organizado con el apoyo y compromiso de los organismos ecuménicos presentes, que rápidamente respondieron con creces a la convocatoria de la PMJG de CLAI.
Entre las organizaciones presenten destacaron representantes del Centro Ecuménico Diego de Medellín, la Coalición Ecuménica por el Cuidado de la Creación (CECC), el Movimiento de Estudiantes Cristianos (MEC-Chile), Servicio Evangélico Para el Desarrollo (SEPADE), Educación Popular en Salud (EPES), CEBICLAR, JUPIC-Claretianos, Observatorio de Iglesia y Sociedad (OIS), Amerindia- Chile, Pastoral de la Mujer de la Iglesia Evangélica Luterana en Chile, Mujeres de Lo Espejo, vinculadas a un proyecto de la Hermandad de la Moneda Más Pequeña, Pastoral de Mujeres y Justicia de Género (PMJG) en Chile, además de la Comunidad Teológica Evangélica de Chile (CTE), quien nos acogió como dueño de casa.
Para dar inicio a este espacio de diálogo el pastor Luterano Pedro Zavala, moderador de la Mesa CLAI en Chile, realizó un momento de oración utilizando el texto bíblico de Lucas 5, la reflexión estuvo enfocada en que todas nuestras acciones deben estar centradas en no perder las fuerzas, trabajar en nuestra barca y volver a tirar las redes las veces que sea necesario.
Luego de este especial momento se dio comienzo a la Mesa de diálogo con la moderación de Cecilia Castillo Nanjarí, coordinadora de la PMJG de CLAI, siendo el Rev. Olav Fykse quien entregara un saludo de agradecimiento por la gestión de este importante momento de encuentro. Destacó en sus palabras el llamado que hizo a acompañar el trabajo en equidad de género que se realiza en diversas iglesias, además mencionó que “no es sólo cuestión de mujeres, sino que los hombres deben cambiar” en pos de la equidad, agregando que “debemos compartir nuestros dones”. El Secretario General del CMI hizo hincapié también en que hay que mirar más allá de seminarios e iglesias, debemos enfocarnos en lo cotidiano, el mundo laboral, debe ser un trabajo en todas las dimensiones. Recalcó por último que el apoyo a la pastoral de mujeres y equidad de género debe ir de la mano con un trabajo ecuménico amplio. En esa misma dimensión, la Pastora Gloria Ulloa y el Dr. Marcelo Schneider, ofrecieron sus reflexiones además de compartir la campaña motivada desde el CMI “Jueves en Negro”, que se trata de vestirse de negro cada jueves para denunciar las violaciones y violencias contras las mujeres, trabajando en conjunto para que no existan más.
Siguiendo con la dinámica de presentaciones algunos de las y los asistentes al presentarse hablaron sobre sus expectativas y realidades de cara a este espacio de diálogo. Dentro de lo más destacado estuvo el trabajo en equidad de género realizado actualmente por diversas organizaciones, la participación juvenil, el diálogo interreligioso, las variadas experiencias en justicia y paz, la importancia de la incidencia y participación gubernamental, la realidad patriarcal en América Latina.
Tras este abanico de quehaceres  y experiencias Elizabeth Orrego del MEC y Raúl Rosales del CEDM, realizaron un análisis de coyuntura política y social de Chile, al mismo tiempo plantearon dos desafíos en esta línea. Primero, que desde una mirada y actual ecuménico, se amplíe el diálogo y el trabajo con los pueblos originarios respondiendo y valorando su cultura; el otro desafío fue que propiciar la participación popular en espacios del caminar político de los países.
Hubo el espacio para que algunos de los y las participantes presentaran algunas experiencias y plantearan desafíos en pos del diálogo ecuménico y el trabajo en justicia de género. Se escogió como experiencia innovadora para ser presentada en este encuentro la campaña “Alabado seas Chile”, llevada adelante por la CECC, presentada por Arianne van Andel.  También fue relevante el llamado de Daniel Godoy, Rector de la CTE, respecto a recuperar la memoria histórica de nuestros espacios eclesiales y su participación es momentos de crisis, así como que debemos proyectar juntos el futuro. Dentro de los principales desafíos y espacios a futuro destacaron, propiciar un mayor trabajo ecuménico no sólo desde lo formal sino desde lo cotidiano; el llamado a empoderarse en la equidad de género; destruir el patriarcalismo; valorar la eclesialidad y los espacios de encuentro ecuménico; la Escuela Bíblica de Mujeres realizada por CeBiClar y su intención de darle un carácter ecuménico; el llamado a reactivar la Red Ecuménica Bíblica Latinoamericana y caribeña (REBILAC) y desde el CLAI a seguir en el trabajo con las iglesias y su incidencia en los gobiernos y sociedad civil a través de diversos temas como el Consenso de Montevideo, los ODS y la plataforma de Beijing +20, además del serio desafío de la aplicación de políticas de justicia de género en las diversas instancias: iglesias, organismos ecuménicos, facultades teológicas, entre otras. Finalmente el Rev. Olav Fykse  recalcó la importancia de fortalecer dinámicas de trabajo en género y ecumenismo.
Durante todo el encuentro hubo un grato ambiente de sororidad, destacando en todo momento la importancia y necesidad de este tipo de espacios, dejando en claro que deben propiciarse con mayor frecuencia buscando ampliar las redes y profundizar los lazos de fraternidad-sororal que son tan necesarios en el día de hoy antes las diversas complicaciones que nuestras iglesias, comunidad, organismos y la sociedad en su conjunto viven.
Finalmente, nos despedimos con esta frase que surgiera durante el Encuentro de Teólogas y Pastoras de  Mesoamérica y Caribe de la PMJG de CLAI, en la Ciudad de Panamá en 2011:
“Quien tiene esta red (es decir, quien continúa la búsqueda apasionada y aventurera) está atenta para lanzar su red en el momento propicio.”

CMI HPWEB

La CTE de Chile recibe al Consejo Mundial de Iglesias

Visita del Consejo Mundial de Iglesias a Chile

Una  delegación  del  Consejo Mundial de Iglesias  integrada por el secretario general, Rev. Olav Fykse Tveit, de  la Iglesia Luterana de Noruega;  la pastora Gloria Ulloa, de la Iglesia Presbiteriana de Colombia y una de las presidentes del CMI, junto con el señor Marcelo Schneider, laico de la IECLB, encargado de las comunicaciones del CMI, entre los días 26 al 30 de agosto realizó una visita pastoral a nuestro país.
Celebraron reuniones y encuentros  con  distintas  instituciones,  iglesias   y organismos chilenos. Fue recibida la delegación en el Palacio de Gobierno por la presidente Michelle Bachelet y parte de su equipo, también la recibió la Conferencia Episcopal y realizaron una visita a la Iglesia Pentecostal de Chile  en la ciudad de Curicó. Se reunió también con la IELCH en la ciudad de Santiago.
El día viernes la delegación fue recibida en la CTE de Chile donde abordamos el tema de la Educación teológica en Chile y sus desafíos para el continente. El profesor Jaime Alarcón, decano de la Comunidad, ofreció una conferencia sobre la educación teológica en nuestro país y sus desafíos; en tanto el Rev. Tveit lo hizo desde la comunidad mundial, ocasión en la cual mencionó el documento Educación teológica ecuménica. Por su parte el rector de la Comunidad Teológica, profesor Daniel Godoy, destacó varios aspectos de la vida y ministerio de la Comunidad Teológica en relación a la participación activa de las iglesias históricas y pentecostales, la dimensión interdenominacional y ecuménica que la ha caracterizado desde sus comienzos, así como el vínculo con los organismos nacionales e internacionales, además de destacar el proceso que ha llevado a la CTE de Chile a firmar un convenio de reconocimiento de grados con la PUCV.
El foro-diálogo contó con una asistencia superior a  las  treinta  personas quienes al finalizar la actividad departieron un  momento  de  diálogo con los invitados.
El día sábado, nuevamente en la CTE, se llevó a cabo una reunión con los organismos ecuménicos, de educación y servicio, junto con la Pastoral de Mujeres y Justicia de Género de CLAI, quien actuó como moderadora del encuentro.
Asistieron dieciocho personas provenientes de al menos trece organizaciones con sede en la Región Metropolitana y que se vinculan de alguna manera con el quehacer ecuménico, teológico, educativo,  comunicacional  y  de  análisis  de  coyuntura. Son organismos con una larga trayectoria en el país, y otros que recién comienzan a caminar.
En ambas actividades se manifestaron voluntades de recibir nuevas visitas, y realizar desafíos y demandas que surgen a partir de estos valiosos espacios  de  diálogo y encuentro.

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La educación teológica: Prof. Jaime Alarcón

La Educación Teológica y los desafíos de la crisis del Ecumenismo dentro del escenario protestante chileno – Diálogo C.M.I. – CTE de Chile, 28 de Agosto del 2015.

Deseo trazar algunas líneas de reflexión en torno a la Educación Teológica frente a los desafíos del ecumenismo, desde el contexto del mundo Evangélico/Protestante chileno. Y realizo esto, a partir de mi experiencia como docente, en esta casa de estudios teológicos con medio siglo de experiencia. Mi objetivo, no es entrar en abstracciones y teorías, sino partir desde un análisis coyuntural que arranca de la vida cotidiana. No pretendo dar respuestas, sino el buscar nuevos paradigmas para la Educación Teológica levantando algunas preguntas a una preocupación que a todos nos convoca como comunidades de fe y como instituciones eclesiales con vocación ecuménica: ¿Cómo afecta al mundo protestante chileno la crisis del ecumenismo?, y ¿Cómo afecta a la educación teológica dicha crisis?
Me propongo abordar brevemente tres puntos que están presentes y afectan nuestra vida cotidiana: 1.- Un diálogo ecuménico que surge desde nuestras limitaciones personales; 2.- La Educación Teológica desde un contexto de Libre Mercado y de conservadurismos y; 3.- La Educación Teológica articuladora de un diálogo sobre verdades de fe particulares.

1.- Un diálogo ecuménico que surge desde nuestras limitaciones personales.
Partimos reflexionando desde una época postmoderna, y ésta nos confronta con un resurgimiento o retorno de lo sagrado, aunque este resurgimiento no significa, necesariamente, una revitalización del cristianismo. El hombre/mujer posmoderno urbano reconoce la importancia de la religión para su ser, pero no desea ser parte de una religión institucionalizada . Hoy día, la religión no ha desaparecido de la sociedad secularizada, ella se encuentra diluida y transformada,  presente en todos los aspectos de la cultura, difundida por los Medios de Comunicación de Masas e incluso en la Economía. Sin embargo, al estar ésta contenida y diluida en medio de las diversas expresiones culturales de la sociedad posmoderna , ella no cumple su función de ‘religar’ al ser humano y de darle esperanza. Tal parece que el sin sentido de la vida se apodera de las personas.
Reconocemos que la posmodernidad ha hecho resurgir el sentimiento religioso, pero se trata de una espiritualidad con características altamente subjetivas e individualistas, que alejan a las personas de sus demandas por mejorar los problemas colectivos que afectan directamente a su vida cotidiana.  Asumimos el desafío de reflexionar a partir de un contexto latinoamericano colonizado  y subdesarrollado, realidad que nos obliga a considerar la posmodernidad en una forma más mesurada, no concibiéndola como una etapa que deja de lado los presupuestos e ideales emancipadores propios de la modernidad; sino como una continuidad más crítica de los límites y debilidades del pensamiento moderno.
Si asumimos que el diálogo ecuménico es eso un “diálogo”, un encuentro entre seres humanos finitos e imperfectos, que desde su perspectiva de fe buscan mejorar su condición humana a través de la comunicación. En ese respeto por la alteridad nos descubrimos dueños de una verdad parcial que reclama y necesita ser complementada y enriquecida por la mirada del otro y otra. Pero para ver al otro/otra es necesario despojarme de las seguridades que mi cosmovisión me otorga, para reconocerme dependiente de: Dios, de mi prójimo y de la naturaleza.  Dentro del ámbito cristiano leemos la Biblia concibiéndola como la Palaba de Dios que libera a todo ser humano, pero radicalizamos e ideologizamos nuestras lecturas e interpretaciones particulares; olvidándonos que al imponer nuestra visión nuestra lectura particular ya deja de ser liberadora. Y así dejamos de crecer en la gracia. Carlos Mesters nos recuerda la necesidad de complementarnos en nuestras miradas de fe, los unos con los otros/as.
“Infelizmente, muchas veces, en la práctica pastoral, estos dos aspectos de la Palabra están separados. De un lado, los movimientos carismáticos, de otro lado, los movimientos de liberación. Los carismáticos tienen mucha oración, pero muchas veces carecen de visión crítica y tienden a una interpretación fundamentalista, moralizante e individualista de la Biblia. Por eso, su oración, muchas veces, carece de fundamento real en el texto y en la realidad. Los movimientos de liberación, a su vez, tienen mucha conciencia crítica, pero, muchas veces, carecen de perseverancia y de fe, cuando se trata de enfrentar situaciones humanas y relaciones entre personas que, dentro del análisis científico de la realidad, en nada contribuyen a la transformación de la sociedad. A veces, ellos tienen una cierta dificultad para ver la utilidad de largas horas gastadas en la oración sin resultados inmediatos.”
Por lo tanto, el primer desafío que nos presenta la postmodernidad para la educación teológica es el socializar una teología que libere a los cristianos/as evangélicos/as latinoamericanos del clásico discurso ‘colonizador’, tan arraigado en muchas teologías tradicionales. Discurso que funciona ‘cosificando’ al otro/otra, con el propósito de etiquetarlo, manipularlo y oprimirlo . Lamentablemente, esta realidad teológica está presente en una abrumadora mayoría de las iglesias chilenas.
También es urgente el integrar el paradigma de las limitaciones de la razón y de las interpretaciones teológicas, asumiendo que somos dependientes los unos de los otros, y que vivimos en un mundo pluralista en donde todos y todas necesitan ser mirados con respeto.

2.- La Educación Teológica desde un contexto de Libre Mercado y de conservadurismos.
Vivimos en un mundo globalizado con un sistema económico globalizado, asumiendo ideológicamente que es el Mercado el capaz de satisfacer todas las necesidades del ser humano. Y así le damos al “mercado” un carácter absoluto y lo convertimos en una especie de ‘ídolo’ todo poderoso que abre sus bondades a todos/as aquellos que puedan consumir bienes circulantes en el mercado. La crítica de Arend Th. Van Leeuwen  a la teología burguesa es que gran parte de la teología aún no logra desembarazarse del ‘culto al hombre abstracto’, denunciado por Marx como el hilo de vinculación más propicio para la integración ideológica del cristianismo en el pensamiento burgués. Hugo Assmann reconoce esta falencia de la siguiente manera: “Por eso, precisamente, la teología se encuentra tan impotente, al margen de nuestra sociedad burguesa. Le falta un instrumental para el análisis económico. Por eso también continúa atorada en moralismos sin valides y en abstractas categorías éticas” .  Las perversas infinitudes (del capital, del mercado, etc.) no pasan de utopías invertidas y encarcelamiento de la esperanza en lo ya-dado. Trabajan con modelos de aprehensión de la realidad, donde lo que es histórico es rebajado nuevamente a lo ‘natural’, con leyes que no se pueden quebrantar. Esta ‘naturalización’ de la historia, disimulada en una cientificidad no-valorativa y neutra, opera de hecho con valores absolutos que se presuponen como ya aprisionados en lo real. Los valores absolutos no pasan de una absolutización banal de valores concretos que corresponden a intereses concretos.  La cuestión se presenta como una inevitable confrontación entre mundos de valores discrepantes o francamente antagónicos. En cada uno de ellos se dan operaciones teológicas. Se trata de teologías en conflicto, de una lucha de dioses.
La vuelta a la democracia en Chile se realizó tras un conservadurismo económico neoliberal oculto tras el anhelo de un pueblo oprimido que sólo tenía la esperanza puesta en una democracia que le asegurara elegir su destino en forma libre. Todos los anhelos de justicia por la violación de los DD.HH. y de igualdad de oportunidades se postergaron, tras la máscara de una transición política que nunca terminó. Hoy día, después de 25 años de “democracia” podemos constatar una profunda desigualdad económica, tras la aplicación por la fuerza de las armas de un sistema económico capitalista neoliberal, sistema que tiene a muchos políticos prácticamente arrodillados a los intereses económicos del sistema.   La dictadura militar realizó un profundo cambio del mapa de la riqueza en Chile, y privilegió a un grupo de tecnócratas que introdujeron un modelo Capitalista neoliberal sin regulación del Estado,  que produjo una profunda desigualdad social entre ricos y pobres. Y la democracia ha mantenido este orden social gracias al uso de la ideología que ha permitido ocultar la condición de clases privilegiadas y oprimidas en Chile.
Después del atentado a las ‘torres Gemelas’ en los Estados Unidos, los conservadurismos y fundamentalismos se fortalecieron en toda la América continental (norte, centro y sur)  . Y este resurgimiento conservador ha encontrado un rápido eco en muchos movimientos evangélicos de nuestro país, los que acentuaron su tradicional posición conservadora ideologizada, los que tratan de imponer su visión valórica sobre el resto de la sociedad.
Debemos tener presente que la realidad del fundamentalismo no existe solo en las iglesias cristianas sino también en otras religiones: judaísmo, islamismo, budismo; incluso existe un fundamentalismo secularizado tanto en la política como en la  visión del modelo económico neoliberal. Según Carlos Mesters el fundamentalismo es peligroso para los anhelos libertarios de una sociedad.
“El fundamentalismo es un peligro. El separa el texto del resto de la vida y de la historia del pueblo y lo absolutiza como la única manifestación de la Palabra de Dios. La vida, la historia del pueblo, la comunidad ya no tendría nada que decir sobre Dios y su Voluntad. El fundamentalismo anula la acción de la Palabra de Dios en la vida. Es la ausencia total de conciencia crítica. El distorsiona el sentido de la Biblia y alimenta el moralismo, el individualismo y el espiritualismo en la interpretación. Es una visión alienada que agrada a los opresores del pueblo, pues ella impide que los oprimidos tomen conciencia de la iniquidad del sistema montado y sostenido por los poderosos”
Desde América Latina y especialmente en Chile, vivimos en un contexto evangélico de “Iglesias Protestantes sin reforma” , en donde el protestantismo debe hacerse espacio en medio de grupos religiosos conservadores algunos de ellos seudo-evangélicos, que no tienen ningún respeto por la alteridad de nadie. Muchos de estos líderes desconocen y no les preocupa conocer, ni respetar los valores distintivos de la reforma; concibiendo sus comunidades de fe como una especie de pequeñas empresas privadas que les permiten vivir de la fe; produciendo comunidades sumisas y dependientes de la voluntad de sus líderes que en nada contribuyen al ejercicio de una práctica democrática. Y todo esto ocurre bajo el amparo de una “Ley de Cultos” permisiva, sin un reglamento interno que aseguren los valores protestantes, permitiendo la existencia de grupos seudo-evangélicos que lejos de aportar al diálogo ecuménico, dificultad la convivencia social.
Vivimos el cristianismo en medio de un mundo de ‘perplejidades’ y para salir de esta crisis necesitamos volver a nuestros orígenes, a las raíces originales. Tan sólo revisando el pasado y releyendo crítica, profética y amorosamente el proceso que nos ha conducido hasta nuestro presente, lograremos fortalecernos y rearticularnos en medio de un mundo religioso pluralista que busca nuevos paradigmas para interpretar la realidad y dar sentido a la vida. Tal como lo enuncia Justo González, ni los fundamentalistas ni los progresistas aportan luces con sus respuestas a la perplejidad en que vive el cristianismo en el presente siglo .
Y esta perplejidad se refleja en el accionar de muchas Iglesias Protestantes/Evangélicas chilenas, las que se esfuerzan por vivir dentro de los valores distintivos del protestantismo, tal parece que les avergüenza la crisis de la religión, que todos y todas vivimos en el siglo XXI. Y queriendo fortalecerse viven un proceso de ‘enclaustramiento’ que les hace abandonar los escenarios de diálogo ecuménico que antes les eran propios. Y muchas de ellas creen encontrar la respuesta a la perplejidad, atrincherándose en posiciones doctrinales conservadoras, e incluso fundamentalistas, intentando salvar la institucionalidad de sus congregaciones, en desmedro y descuido de la vivencia comunitaria de su fe, de la denuncia profética y del fortalecimiento de la democracia.  Tal parece que se vive en medio de una esquizofrenia social, pues Iglesias que hace algunas décadas atrás se confesaban abiertamente como ecuménicas, hoy día prácticamente se avergüenzan de serlo, desconociendo su vocación y tradición evangélica.
Nuestra experiencia como casa estudios teológicos, ha sido constatar que la oferta de un curriculum con énfasis progresistas no resulta atractivo para la mayoría de las iglesias evangélicas chilenas. Enseñar una teología protestante pluralista y contextual, en diálogo con las  ciencias sociales y interreligiosas, que incluya como objetivo transversal la ‘equidad de género’, la ‘eco-teología’ y el fortalecimiento de la democracia no resulta atractivo para un gran sector evangélico. Muchos prefieren una educación conservadora, la que no hace más que reforzar lo que ya la misma iglesia ideologizada enseña, un individualismo que sólo está preocupado de su propia sobrevivencia institucional, lo que les permite a muchos líderes acomodarse al sistema consumista. Y muchas de estas Iglesias que, hoy día, tienen un protagonismo frente a las autoridades políticas de turno, están obsesionadas con el poder y beneficios que el control religioso y manipulación religiosa les otorga.
Lo curioso es que una abrumadora mayoría de las iglesias evangélicas han renunciado y abandonado la denuncia profética de un sistema capitalista de libre mercado que reduce a una gran mayoría de los cuidadanos chilenos a una vida de esclavitud moderna, fruto del sobre endeudamiento con las casas comerciales que cobran intereses abusivos. Pero por otro lado, las voces de denuncia y condena pública, por parte de los evangélicos, se suman para rechazar temas valóricos que buscan actualizar a la sociedad chilena a la vida social en tolerancia con las minorías de todo tipo. Observamos que nuestro curriculum de Educación Teológica debe integrar una profunda preocupación y tarea por enseñar a los y las estudiantes elementos que les permitan conocer cómo funciona el sistema financiero y de mercado y formar una ‘pastoral para los endeudados’ que esté al servicio de las iglesias.
En el ámbito de la educación teológica en Chile, tal parece que todavía vivimos bajo los efectos de la contra reforma del siglo XIX, pues la presencia protestante-evangélica ya se acerca a los 150 años de existencia, y todavía la Educación Teológica no tiene un reconocimiento ni valoración por parte del Estado. El protestantismo llegó a nuestro país avalado y amparado bajo los grupos progresistas y liberales, y la educación protestante era una alternativa progresista que tenía como objetivo aportar al desarrollo democrático del país. Este proyecto protestante fue bloqueado y abortado por los grupos conservadores de nuestro país, y el pensamiento progresista prácticamente fue absorbido por las tendencias conservadoras. Las preocupaciones y prioridades de las Iglesias han sido otras, los intereses de los líderes evangélicos han sido otros ajenos a la formación teológica. Quedando así trunco el proceso de difusión de la “Palabra de Dios”: exégesis/hermenéutica, proclamación y formación; empobreciéndose así la formación integral de todos y todas los cristianos y cristianas evangélicos de nuestro país.

3) La Educación Teológica articuladora de un diálogo sobre verdades de fe particulares.
El quehacer teológico, en medio de un mundo globalizado, nos demanda salir del clásico paradigma de las “verdades de fe universales”, para aprender a dialogar dentro de la concepción de fe de ‘verdades de fe particulares’ y transitorias. Las Iglesias a las cuales servimos y educamos teológicamente, deberán acostumbrarse y aprender a concebirse como ‘Comunidades particulares de fe’ que se asumen frente al ‘otro’ de una manera más intencional como «pueblos del Libro» . La teología del siglo XXI nos reclama un quehacer dentro de un ambiente de un pluralismo religioso y cultural que hará afirmaciones confesionales y contextuales complejas. No puede haber, en este contexto, escenarios miopes de la Teología que nieguen el reconocimiento del «otro» que está presente, tanto en el texto bíblico como en su contexto cultural.
Es necesario, como dice Walther Brueggemann, que la teología del siglo XXI, se identifique como un «pueblo del Libro» sin pretensiones universalistas, conscientes de los otros «pueblos» del libro. Así la teología cristiana se realizará en un diálogo fraternal entre diferentes congregaciones, diferentes religiones, y cada una aportando su perspectiva particular de la verdad religiosa a una gran verdad total, que sólo puede lograrse en ese diálogo universal de todos/as y con todos/as.
Necesitamos una Educación Teológica que valore y potencie la vivencia de la fe en medio de lo comunitario, como comunidades teologales . Es lo comunitario lo que da existencia a lo institucional, y no al revés. Por lo tanto, si las iglesias desean fortalecerse en lo institucional, deberán entonces fortalecer lo ‘comunitario’, luchando con el pastor-centrismo, que es otra variante del conservadurismo eclesiástico.