El día viernes 31 de julio en nuestra Casa Central recibimos a rectores/as, representantes, directores/as y delegados de los Seminarios e Instituciones teológicas hermanas.
La invitación fue cursada a los seminarios miembros de Asit Chile para compartirles sobre el convenio de Reconocimiento de Grados que la Comunidad Teológica firmó con la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Durante la reunión, a la cual concurrió un buen número de instituciones, se compartieron, con detalles, algunos alcances, desafíos y posibilidades que este convenio abre para nuestro trabajo y también como él beneficiará a nuestras instituciones y de forma especial a los estudiantes de teología del mundo evangélico-protestante. Se ha firmado un convenio académico entre dos instituciones dedicadas a la formación integral de personas desde sus particulares visiones, y vivencias de fe.
En el transcurso de la reunión se compartió el proceso que se ha desarrollado por varias instituciones para alcanzar el reconocimiento de los estudios teológicos. Esto, por diversos motivos, no se logró. La propia Comunidad Teológica, así como el Instituto Bíblico Nacional y el Seminario Teológico Bautista han desarrollado varias iniciativas al respecto. Sin embargo, hasta la fecha, no se había alcanzado el objetivo.
Como el desafío de la certificación de los estudios teológicos no ha tenido el conducto a través de una de nuestras instituciones ante el Mineduc u otra institución de educación superior, el convenio con la PUCV, viene a canalizar, como institución de educación superior miembro del CRUCH, este antiguo anhelo y desafío.
Como CTE manifestamos, en la reunión, nuestra voluntad y deseos que todas las instituciones que quieran participar del convenio, lo pueden hacer completando los temas específicos en cada caso. Del mismo modo expresamos nuestro apoyo y colaboración para que este convenio pueda ser firmado con otros seminarios.
Para llegar a la firma del convenio encontramos eco muy favorable en el equipo de la Facultad de Teología de la PUCV, su decano, la planta docente, vice rector académico, el rector y el gran canciller de la Universidad. También desde la ONAR (Oficina Nacional de Asuntos Religiosos), repartición que destacó a su coordinador, señor Omar Cortés, quien jugó un papel importante en todo el proceso.
Esperamos que esto sea motivo de crecimiento y desarrollo para todos.